¿Qué sucedió el domingo 12 de diciembre de 2021 en Nuestra Señora de las Delicias?

No son pocas las personas que nos preguntan insistentemente por qué el repertorio que más veces hemos montado en el Coro Vis Vocis es el de villancicos. ¿Qué tiene un coro tan joven para encontrarse tan aparentemente anclado a la tradición? ¿Por qué cantar villancicos si no son el repertorio más enriquecedor ni más virtuoso vocalmente hablando? Para contestar a esas preguntas tenemos que explicar lo que sucedió el domingo pasado en la parroquia de Nuestra Señora de las Delicias.

Cinco minutos de cortesía y las puertas del templo se cerraron. A los pies del altar, solo estaba Eduardo, nuestro tenor solista. Comenzamos a entrar escalonados, presentando al público las diferentes cuerdas, al ritmo de Uppsala en el que Edu nos había introducido a todos. Tres obras después, el público más melómano, más interesado en la música vocal pura, ya sentía suyo nuestro concierto y nosotros sentíamos la calidez de sus aplausos.

Y llegó lo que la gran mayoría venía a escuchar: Chiquirriquitín, El pequeño tamborilero, Noche de paz… ¡Comenzábamos a entendernos! ¡Ese sí era el espíritu navideño que habíamos prometido evocarles! Un vistazo a la partitura, un vistazo al director, una mirada al público. Y entre los asistentes, una pareja de ancianos que a su vez se miraba entre sí y se sonreía. Recuerdos de toda una vida encerrados en una profunda mirada que, al compás de nuestra música, se materializaban en una lágrima de felicidad que ella dejaba asomar disimuladamente. Su emoción era ya también nuestra.

Sin embargo, aún nos quedaba la tarea más ardua: conectar con el público joven. Ese público que nos pregunta insistentemente «¿y por qué villancicos?». ¡Comenzaba la fiesta! Empezaron los villancicos comerciales, los bailes, la interacción con el público. Pudimos sentir su risa, su vítores llegaron hasta nuestros oídos, los aplausos nos interrumpieron algunas obras. Su felicidad era, entonces, también nuestra.

Por eso escogemos montar una y otra vez el repertorio de villancicos que, no obstante, varía cada año. Por la emoción de nuestros mayores, por las ganas de pasarlo bien de nuestros jóvenes y por el escalofrío que provocan las obras vocales más puras en los más entendidos. Un concierto para todos y un placer para el Coro Vis Vocis poner nuestro granito de arena para mantener vivo el espíritu de la Navidad.

El próximo sábado 18 de diciembre a las 18:30, volveremos a estar con todos ustedes en la Iglesia de San Nicolás de los Servitas, ofreciéndoles nuestro repertorio de «Villancicos de ayer y de hoy». Para todos aquellos que no puedan acudir, desde el Coro Vis Vocis queremos desearles una feliz Navidad y un próspero 2022. ¡Les esperamos en enero!

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